¿Qué es y cómo puedo conseguirla? ¿Por qué es importante?
Si vas a comprar una vivienda o quieres preparar la venta de un piso de tu propiedad, uno de los documentos más relevantes que deberás conseguir es la nota simple del registro de la propiedad. En este post te contamos en qué consiste, qué información contiene, cómo se pide y para qué sirve.
¿Qué es una nota simple del registro de la propiedad?
Una nota simple es un documento que emite el registro de la propiedad y que contiene diversos datos relativos a la situación jurídica del inmueble. Por lo tanto, es un documento esencial en la compraventa de cualquier inmueble y aporta seguridad jurídica a la operación.
¿Qué contenido tiene una nota simple del registro de la propiedad?
La nota simple se divide en varios apartados y contiene la siguiente información:
– Registro de la propiedad al que pertenece la finca.
– Fecha y lugar de expedición de la nota simple.
– Datos del solicitante.
– Datos registrales de la finca: IDUFIR (Identificación Única de Finca Registral), número de finca, tomo, libro y folio.
– Descripción de la finca: ubicación, planta, distribución etc.
– Titularidad y forma de adquisición (título de compraventa, herencia etc.).
– Cargas de la finca (hipotecas, embargos, servidumbres, afecciones fiscales etc.).
¿Para qué sirve una nota simple del registro de la propiedad?
La nota simple tiene varias utilidades en el caso de una compraventa de una vivienda. Son las siguientes:
– Se utiliza para que el comprador pueda comprobar, antes de la firma del contrato de arras o de la escritura de compraventa, la titularidad, la superficie y las cargas de la finca. Por ejemplo, si la vivienda tiene una hipoteca el vendedor podrá solicitar que se cancele antes de la compraventa de forma que la finca se entregue libre de cargas.
– También se usa cuando el comprador va a solicitar una hipoteca y el banco necesita conocer la vivienda y el estado de cargas de la misma.
– El notario que otorgue la escritura de compraventa también solicitará una nota simple actualizada el día de la compraventa para verificar que no hay asientos o anotaciones que puedan tener efectos sobre la transmisión.
– Una vez realizada la compraventa y presentada la escritura en el registro de la propiedad, el comprador podrá solicitar una nota simple para verificar la inscripción de la vivienda a su favor.
¿Cómo se pide una nota simple en el registro de la propiedad?
La nota simple se puede solicitar directamente al registro de la propiedad a través de la página web del Colegio de Registradores. Estos son los pasos a seguir:
– Accede a la página web de registradores.org.
– Pulsa el botón “Registro Online”.
– A continuación, pulsa, en el apartado “Nota simple”, el botón “Solicitar”.
– Se abrirá otra página en la que tendrás cuatro opciones de búsqueda: por IDUFIR, por titular actual, por otros datos o por datos registrales. Si solo tienes la dirección de la finca, tendrás que buscar por otros datos y rellenar los datos de la ubicación.
– A continuación, deberás indicar los datos del solicitante y el motivo de la solicitud y dar a “continuar”.
– Finalmente, deberás introducir los datos de facturación y de contacto del solicitante. Luego, el método de pago, aceptar los términos y verificar los datos de la solicitud.
El coste de una nota simple es de 9,02 euros. El plazo de envío suele ser de entre 24 y 48 horas, aunque es habitual que se reciba de forma inmediata.
Otra opción consiste en acudir físicamente al registro que corresponda a la finca y solicitar la nota simple. Puede que te la entreguen en el momento o que tarden unos días.
También existe la posibilidad de que si contratas a una agencia inmobiliaria para vender el piso esta sea la que solicite la nota simple y el coste se incluya en la comisión que cobre por la compraventa. En el mercado también hay otros intermediarios que se ocupan de la solicitud de notas simples, pero en este caso deberás añadir entre 20 y 30 euros adicionales por la solicitud.
¿En qué se diferencia una nota simple de una certificación registral?
Para conocer la situación jurídica de una vivienda en el registro de la propiedad se puede solicitar una nota simple o una certificación. La nota simple tiene carácter informativo y aporta información sobre aspectos actuales de la finca: el titular actual y los derechos y cargas vigentes en el momento en que se solicita la nota simple.
La certificación registral es un documento público que firma el registrador y que da fe del contenido del registro. Se utiliza para acreditar el contenido relativo a una finca que aparezca en el registro y se puede referir a titularidades actuales o antiguas y a derechos vigentes o extinguidos. Este documento sirve como prueba de los derechos frente a otras personas físicas o jurídicas y se puede utilizar también como prueba frente a tribunales y organismos públicos.
La certificación también se puede pedir de forma presencial o de forma telemática.
¿Qué ocurre si no coincide la superficie de la vivienda en el catastro y en el registro de la propiedad?
Es bastante habitual que los datos de la superficie de una vivienda en la nota simple y en el catastro no coincidan debido a algún error. Para verificar de dónde viene el error es recomendable realizar una medición de la vivienda por parte de un arquitecto.
Con la medición realizada por el arquitecto podemos hacer una solicitud al catastro para que actualice la información sobre la vivienda, de manera que se pueda pedir una certificación catastral descriptiva y gráfica actualizada que se presentará al notario y posteriormente al registrador de la propiedad.
¿Qué se puede hacer cuando una vivienda no está inscrita en el Registro de la Propiedad?
Es bastante habitual que las viviendas antiguas no estén inscritas en el registro de la propiedad y, por lo tanto, no reciban la protección que aporta el registro, como la fe pública. En estos casos, los propietarios deberán iniciar un expediente de dominio que es un procedimiento en el cual los propietarios del inmueble tienen como objetivo lograr que se inscriba en el registro de la propiedad una vivienda que no estaba anteriormente inscrita. De esta forma la vivienda alcanza lo que se denomina inmatriculación. Antes de la reforma de la ley hipotecaria este era un procedimiento judicial, pero posteriormente se ha convertido en un procedimiento que se puede realizar directamente ante el notario.
Para tramitar el expediente de dominio se tendrá que obtener la siguiente información:
– Escrito de solicitud.
– Descripción detallada de la finca (superficie, características, fincas colindantes o servidumbres).
– Fotocopia del DNI de quien solicita la inmatriculación.
– Título de propiedad. Lo más recomendable es tener un título de propiedad que consiste en una escritura pública, por ejemplo, un testamento otorgado ante notario. También se pueden aportar documentos privados como el contrato de compraventa o un testamento ológrafo.
– Certificación catastral descriptiva y gráfica. La puede solicitar en la Sede Electrónica del catastro inmobiliario.
– Titularidad catastral. Es importante informar de si existen diferencias entre los titulares catastrales y los verdaderos titulares del inmueble.
En el caso en que te hayas propuesto vender tu vivienda y necesites asesoramiento para la venta, puedes contar con la ayuda de una consultoría inmobiliaria experta como Proddigia, que realizará todas las gestiones para que la venta se materialice lo antes posible y en las mejores condiciones.